“...Como cabe estimar, en la descripción del hecho acreditado por el tribunal respectivo alude que el hecho ocurrió aproximadamente a las veinte horas con treinta minutos en una tienda sin nombre, sin determinar que había oscuridad, y que la misma haya favorecido la comisión del delito o que haya dificultado la identificación y detención del delincuente, que haya buscado de propósito aprovecharse de una u otra circunstancia.
No obstante lo anterior, la agravante de nocturnidad fue tomada en cuenta para ponderar la pena de prisión y confirmarla, sin que la misma fuera acusada y por lo mismo tampoco acreditada, pues no basta que el hecho se cometa en horas de la noche, por lo que se advierte el vicio in iudicando alegado por el acusado, mismo que debe corregirse por medio de la presente vía, imponiéndole la pena mínima de quince años por la comisión del delito de homicidio, toda vez que no concurre ninguno de los parámetros establecidos en el artículo 65 del Código Penal, para elevar la pena mínima...”